Se trata de un ejercicio que hicimos en clase de diseño gráfico, un estudio de la composición de una imagen teniendo en cuenta el color y la forma, sin incluir tipografías ni nada más. No se trataba de dibujar un vestido de novia, sino de transmitir sensaciones.
A mí me toco trajes de novia, como me podía haber tocado película de terror, o cualquier otra cosa, hubo para todos los gustos.
Lo primero que pensé fue que colores iba a utilizar, si sería una armonía de colores o algo más contrastado, colores claros u oscuros, algo ligero o pesado, con movimiento o estático...
Los colores incorporan sensaciones a la percepción visual, crean estados de ánimo y evocan sentimientos, entonces pensé en colores suaves, tonos claros, jugar con transparencias como si fueran velos.
Según la dinámica del color, los colores fríos ensanchan y elevan y los colores oscuros y calientes bajan, pesan, cierran y oprimen.
Elegí el azul, porque es un color frío que produce tranquilidad, suavidad, da la sensación de que se aleja, puede expresar confianza, armonía, afecto...
El blanco, expresa la idea de inocencia, paz, alma, calma....
El violeta indica ausencia de tensión, puede significar calma, autocontrol, melancolía...
El rosa es un color emocionalmente relajado e influye en los sentimientos convirtiéndolos en amables, suaves y profundos. Así como el rojo refleja más la parte sexual, el rosa se asocia al amor altruista y verdadero.
Decidí hacer una composición armónica, con transparencias y con unos pequeños toques de color rosa más fuerte para darle un poco más de viveza y alegría y que a la vez marcaran una dirección hacia arriba.
Use formas curvas, símbolo de movimiento, de actividad y de vida, que se asocian psicológicamente a todo lo femenino y a todo aquello que deseamos aparentar de naturaleza delicada.
El recorrido visual de la composición va de izquierda a derecha y de abajo a arriba, equilibré la composición teniendo en cuenta el peso de los colores.
A mí me toco trajes de novia, como me podía haber tocado película de terror, o cualquier otra cosa, hubo para todos los gustos.
Lo primero que pensé fue que colores iba a utilizar, si sería una armonía de colores o algo más contrastado, colores claros u oscuros, algo ligero o pesado, con movimiento o estático...
Los colores incorporan sensaciones a la percepción visual, crean estados de ánimo y evocan sentimientos, entonces pensé en colores suaves, tonos claros, jugar con transparencias como si fueran velos.
Según la dinámica del color, los colores fríos ensanchan y elevan y los colores oscuros y calientes bajan, pesan, cierran y oprimen.
Elegí el azul, porque es un color frío que produce tranquilidad, suavidad, da la sensación de que se aleja, puede expresar confianza, armonía, afecto...
El blanco, expresa la idea de inocencia, paz, alma, calma....
El violeta indica ausencia de tensión, puede significar calma, autocontrol, melancolía...
El rosa es un color emocionalmente relajado e influye en los sentimientos convirtiéndolos en amables, suaves y profundos. Así como el rojo refleja más la parte sexual, el rosa se asocia al amor altruista y verdadero.
Decidí hacer una composición armónica, con transparencias y con unos pequeños toques de color rosa más fuerte para darle un poco más de viveza y alegría y que a la vez marcaran una dirección hacia arriba.
Use formas curvas, símbolo de movimiento, de actividad y de vida, que se asocian psicológicamente a todo lo femenino y a todo aquello que deseamos aparentar de naturaleza delicada.
El recorrido visual de la composición va de izquierda a derecha y de abajo a arriba, equilibré la composición teniendo en cuenta el peso de los colores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario